Reconstruimos el perfil de un ser humano, en lo más íntimo de su escritura.

La escritura es la representación gráfica del pensamiento, es una de las expresiones más sinceras de humanidad, es el registro de quienes somos, cómo somos y qué mensaje queremos dejar para la eternidad.
Para reconstruir necesitamos previamente investigar, analizar, reflexionar y así llegar a lo más profundo de esa escritura.
Los historiadores apasionados nos cuentan más allá de los libros, las hazañas y las derrotas, cómo era ese ser humano. La historia es nuestro constante sostén.

Por otra parte, la grafología nos aporta el análisis de los rasgos de la escritura y su relación directa con las características psicológicas de quien escribe.
Detrás de cada letra existe un ser humano que tuvo la necesidad de dar un mensaje, en un contexto social e histórico, en una relación íntima y profunda entre gestos y emociones.