San Martín, la tipografía.
Una fuente con carácter que trasciende el tiempo y une fronteras.
Radiografía de una escritura de gran temperamento.
Don José de San Martín manifiesta su personalidad en cada trazo.
De escritura enérgica, con una soltura y una pluma que parece danzar con firmeza sobre el papel, en amplios trazos de bellos recorridos, asciende y desciende del renglón.
Saltos en el apoyo de la línea de base, notorios cambios de altura en la caja baja y ciertas irregularidades en la continuidad del eje de inclinación, son algunas de sus características.
De caja alta pronunciada, con letras capitales muy destacadas en los comienzos de los documentos.
Gran impronta en las terminaciones de palabras y más aún al finalizar el renglón con sus rasgueos o swashes para completar textos emblocados como se acostumbraba en aquellos días.
Destacadas “d” de caja baja con ascendentes de una soltura significativa.
La “M” de caja alta, letra insignia de su apellido, posee un inicio destacado siguiendo las costumbres de la caligrafía de la época.
Usa abreviaturas pero no en exceso.
Sn = San (ligadura)
Las abreviaturas por síncopa o contracción suprimen letras del centro de la palabra indicándose la omisión por uno de los signos colocados por encima de la misma.
Se dice que esta manera de abreviar no comenzó a usarse hasta tiempos de Carlomagno.
San Martín, la tipografía, cuenta con una amplia variedad de ligaduras y abreviaturas extraídas de documentos históricos originales.