Puño & Letra.
Identificar, el comienzo de todo.
Eran épocas donde había mucho que escribir.
La tarea de los amanuenses fue fundamental en tiempos de pluma, tinta y ansias de libertad.
Eran los encargados de traducir a escritura el dictado del mensaje que luego era firmado por el autor del mismo.
Diferenciar las cartas autógrafas (escritas de puño y letra por el que firma) e identificar su propia caligrafía es un proceso complejo pero fundamental para reconstruir con certeza cada signo.
Del trazo a los vectores.
Todo el proceso de trabajo se realiza con extremado cuidado y respeto.
A partir de imágenes en alta resolución de material fidedigno, seleccionamos los signos paradigmáticos.
Los clasificamos, identificamos en grupos de parentesco y luego comenzamos la vectorización de manera casi artesanal, nodo a nodo, para no perder detalles.
Del manuscrito a la tipografía.
Es importante tener en cuenta que una de las características de las tipografías caligráficas es el enlace entre signos para imitar la caligrafía manuscrita. Por otro parte, el eje de la letra debe ser constante para que la escritura, en este caso tipografía, luzca armoniosa y no pierda fluidez.
Sin embargo en nuestro caso, al ser una reconstrucción de manuscritos, donde seleccionamos signos que luego deberán enlazar con otros que no eran parte de esa palabra escrita originalmente, situaciones como la altura x, el eje de la letra, los enlaces y demás constantes que forman parte de un sistema de signos en una fuente caligráfica hacen compleja la organización del renglón tipográfico, la compatibilidad entre signos, y por lo tanto la reconstrucción hacia la tipografía.
Pero para Leyenda está situación no es un problema, sino una característica que conlleva un gran desafío, más aún cuando nuestro objetivo es ser fieles en la reconstrucción a los signos originales.
Es por eso que las biotypes, poseen un amplio sistema de signos que nos ofrecen infinitas posibilidades a partir de sus ligaduras, caracteres alternativos, letras capitales y set estilísticos.
